Cillóniz no aboga por el dolor. No defiende los absolutos en su juego dialéctico. No comparte el idealismo hegeliano, desconfía tanto del dogmatismo racionalista como del relativismo inane. Ha superado en cierto modo ese materialismo dialéctico de raíz marxista que formara su concepción primera del conocimiento. El afán de integrar todas las contradicciones, de desnudar antonimias equivocadas (lo social frente a lo individual, lo sentimental frente a lo racional, lo trascendente frente a lo inmanente) convierte a Cillóniz en un poeta plural. Es un nuevo Noé que ha rescatado para nosotros todas las especies del conocimiento.Juan Jesús Payán, Lehman College, City University of New York.Lejos estamos de una poesía de ira y rabia, de las largas letanías de un Pablo Neruda; de las alabanzas del Partido. Lejos también de la denuncia obvia, literal y a la vez realista del último Cardenal. Lejos también de la turbulencia de los que participaron en la guerrilla como un Gelman. La lucha de Cillóniz se ha vuelto más sigilosa [] Su impacto viene a ser como un puntapié en el culo del sedentario lector inerte, porque el lenguaje de Cillóniz está amasado con materia de la vida real, desde la alcantarilla, con sudor en «este inmenso mar/ de tempestivos». Son poemas que enseñan a vivir «atormentado» y no «temiendo morir atormentado». Su humor nos humaniza; su visión terrenal nos trae un eco literario, un libro de buen humor para este fin de siglo.Jason Wilson, University of London.La poesía de Cillóniz es la poesía de la distancia, no sólo la espacial; la temporal también: la poesía del desarraigo, del abandono, de la deuda y de la añoranza, del humor aristocrático (a veces cruel) y también de la más plena ternura que se asoma tímida entre los fantasmas lo mismo que el gordolobo nace entre riscos y piedras. Los poemas breves, los juegos conceptuales y lingüísticos, los versos deliberadamente abruptos, el uso de la ironía, el tratamiento reflexivo e inteligente de los temas, el cuidado milimétrico de la estructura y distribución, hacen de esta completa entrega una obra clara y conscientemente elaborada, medida, pulimentada, resultado de la larga y paciente labor de un creador maduro y de sabio oficio.Juan José Vélez Otero, poeta español. 10