Soy un hombre-tecla con una fontanería no tan vistosa y, por si esto fuera poco, no sé hacer nada más. He querido ser un hombre orquesta y me he quedado en un hombre tecla, no pude hacer otra cosa. (...). Sin embargo, no he podido pasarlo mejor. Con tan reducido equipaje, he visitado medio mundo y un poco también el cielo, la tierra y la estrella del Principito de dorados cabellos. (...) Siendo el mío un extended mind, un cerebro extendido, hemisferio derecho máquina y hemisferio izquierdo hombre, he aquí un libro cuya construcción ha surgido programadamente al azar. Me place el título Con tan solo apretar una tecla que luego, de forma aleatoria, sin plan de obra, dejando todos los capítulos abiertos, he ido rellenando ... 10