Después de cinco años, he reunido las fuerzas necesarias para volver a revisar documentos, fotografÃas, la sentencia, y mis propios escritos sobre lo que sentÃa en aquel momento, para ordenarlos y darles forma en este libro. Aquà cuento cómo lo vivÃ, cómo lo vivimos en mi casa. Aporto algunos de esos documentos, fotografÃas y la objetividad de la sentencia, para quien quiera corroborar los hechos probados, sin adulterar, sin manipular, tal cual ocurrieron. Verdad solo hay una, y por mucho que la quieran tergiversar, siempre prevalecerá.