En el año 2010 Olmeda de la Cuesta saltó a la fama: era el pueblo con población más envejecida de España. ¿Cómo es posible que se hubiera llegado a esa situación en un municipio que tuvo cerca de 600 habitantes y conoció épocas de prosperidad? No fue la única vez que los medios se han acercado allí ya que sus proyectos culturales y de lucha contra la despoblación y el abandono han llamado la atención dentro y fuera de nuestras fronteras.Hoy día es un lugar que merece una visita por su Museo de la Publicidad al Aire Libre, por las numerosas y originales obras de arte que adornan su casco urbano y además ha conseguido, mediante una política de atracción de nuevos vecinos y segundas residencias, apartarse de lo que parecía un destino abocado a la desaparición. Antonio Checa Sainz, historiador especializado en temas locales y en la España rural, nos presenta aquí su pasado y su presente.El futuro del municipio, como el de tantos otros lugares, no esta escrito todavía y puede dar nuevas sorpresas. Nuestros pueblos pueden seguir teniendo vida en los próximos años. Olmeda de la Cuesta, todo un ejemplo de esfuerzo colectivo, nos da un ejemplo a seguir. 10