El problema que se inscribe en el presente texto, resulta del impacto que origina la entrada de las mujeres al mundo futbolístico, espacio tradicionalmente reivindicado por el sexo masculino, que históricamente se ha definido como el 'sexo fuerte' (Archetti, 1985). Se presenta un análisis sobre la búsqueda de nuevos espacios de acción de la mujer en el deporte, reflexionando específicamente sobre el papel que tienen las jugadoras de Argentina, Costa Rica y México, como referentes latinoamericanos, quienes buscan construir, a través del balompié, un espacio propio que les identifica como mujeres futbolistas y que les otorga libertad y poder sobre sus cuerpos y sobre el espacio público. Estudiar al fútbol desde la categoría de género nos permite comprender las características que definen a los hombres y a las mujeres en las complejas y diversas connotaciones sociales; sobre los roles que deben de desempeñar, comportamientos y hasta gustos; abriendo una perspectiva crítica en la que se asume que dichos patrones pueden innovarse, en la medida en que las sociedades son dinámicas y cambiantes, y que el género es un discurso de poder que no se construye biológicamente sino culturalmente.