Dios no es judío ni cristiano, sino simplemente divino, pero la historia de la Biblia le presenta al mismo tiempo como único y doble, igual y diferente. Por eso hablamos del Dios israelita, siempre idéntico así mismo, desde el principio de su revelación (Gen) hasta la meta de sus manifestaciones (Ap); pero debemos hablar también de los dos monoteísmos que brotan de la Biblia israelita (uno judío, otro cristiano).Solo hay un Dios (judío, cristiano universal), que se expresa bíblicamente a partir de dos monoteísmos.Con su habitual amenidad y rigurosidad, Xabier Pikaza nos habla en este libro de ese Dios único y distinto, elaborando así los dos grandes momentos de su biografía bíblica. 4