«Estaba jugando con fuego sin haber aprendido antes a no quemarme».Ella nunca imaginó la certeza implícita en sus palabras hasta que cometió el error de posar sus ojos en un hombre que, a pesar de estar rodeado de luz, tenía un destino plagado de oscuridad. Sin embargo, decidió revestirse con la ignorancia y ensordeció sus oídos para la verdad, optando por seguir con una mentira que le daba satisfacción momentánea.Y, sin planearlo, en el proceso terminó por convertirse en la bestia de un cuento en el que siempre se creyó Bella. Un títere en las manos de un titiritero que llegó a su vida vestido de la más inocente oveja.Él busca la paz dentro de una vida que lo ha mantenido en guerra desde niño, una luz al final del interminable túnel negro por el que ha caminado durante años; y cuando cree que la ha encontrado, descubre que los monstruos no se esconden en la oscuridad como tanto temió, sino en pleno día.Pero en sus ojos vio la esperanza que tanto añoraba, una ilusión que le impidió ver que ambos fueron creados con los mismos escombros de un pasado que al colisionar, le fracturarían el alma. 10