El Imam Al-Gazali era ya un renombrado catedrático y ulema enBagdad cuando una crisis espiritual lo llevó a dejarlo todo y adoptar durante años la vida de un peregrino solitario, y a encontrar en lavía del sufismo lo que no había hallado en ninguna escuela filosófica desu tiempo.Este breve tratado se originó ostensiblemente en la consulta deun discípulo ilustrado que, preocupado por la salvación, solicitó a sumaestro que lo orientara respecto de los conocimientos y devocionesque le servirían para asegurársela.El gran maestro resume todas sus enseñanzas en una conmovedoraexhortación a la espiritualidad más integral. Su mensaje es tan válido yurgente ahora como hace diez siglos, tanto para los musulmanes comopara cualquier persona interesada en la vida espiritual, sea cual sea sucredo.Incluye el texto en árabe.