Álex se ha criado con una madre alcohólica que ejercía la prostitución, en un ambiente hostil y sufriendo maltrato. El día que se descubre que el chico tiene marcas de tacón de aguja en su costado y quemaduras de cigarrillos, la madre es enviada a prisión y el chaval a vivir con sus tíos. Allí comenzarán a emerger las secuelas de haber vivido en un ambiente extremo y Álex iniciará la búsqueda de una víctima que se parezca a su madre. Años después marcha a vivir a Estados Unidos, donde ejercerá una carrera profesional brillante y seguirá acechando a mujeres con el mismo perfil de alcohólica prostituta que calza zapatos rojos de aguja, como los de su madre. Padece trastorno de personalidad múltiple, una de cuyas identidades es la de un psicópata llamado Óscar, el verdadero inductor de aquellos horribles crímenes en serie. El trastorno de Álex finalizará cuando comience a hacer terapia, aparentemente