Aunque en la actualidad solo existen siete especies de tortugas marinas, la atención que ha recibido durante décadas ha sido desproporcionada en comparación con otros animales con una diversidad de especies mucho mayor. Estudiantes, científicos e investigadores, organizaciones conservacionistas y comunitarias, oficinas de gobiernos locales, provinciales/estatales y nacionales, y organizaciones internacionales, el público general, todos estos sectores -de diferentes maneras- están implicados con estos quelonios marinos. Las tortugas marinas son conocidas como megafauna carismática, o bien especies bandera. Por razones culturales, sociales y también psicológicas, estos reptiles mantiene relaciones singulares con personas de todo el mundo; inclusive, estampillas postales oficiales de varios países sin salida al mar celebran la diversidad y atracción de estos quelonios marinos.Las tortugas marinas reciben un trato especial, aunque otros animales podrían asumir mayor relevancia ecológica o económica. Con este trato especial, las especies bandera son capaces de fomentar mayores avances en favor de la conservación de diversos animales de diferentes clases, incluyendo especies marinas que han sufrido sobreexplotación, especies en peligro y destrucción de sus hábitats. En resumen, las tortugas marinas tienen un impacto desproporcionadamente grande en las interrelaciones entre los seres humanos y su mundo.El objetivo de este libro es mostrar y explicar varios ejemples de cómo estos reptiles han funcionado como especie bandera en diferentes países y sociedades, y con esta información promover un mejor aprovechamiento de estas herramientas únicas para mejorar la relación entre las personas y nuestro mundo.