Torquemada en la hoguera es una novela corta que inicia una tetralogía. Benito Pérez Galdós publicó en 1889 Torquemada en la hoguera, y entre 1893 y 1895 el resto de la serie: Torquemada en la cruz, Torquemada en el purgatorio y Torquemada y San Pedro. Su protagonista, don Francisco, ya apareció en otra obra de Benito Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta. Torquemada es un prestamista que ha logrado amasar un interesante capital a base de prestar dinero con usura. Exprime sin piedad a los desgraciados que por necesidad caen en sus manos. Torquemada en la hoguera muestra la incapacidad del usurero para comprender la realidad y la desgracia que le envuelve. El personaje no puede elevarse por encima de la codicia y valores burgueses. Galdós recurre con su personaje a la saga de usureros que nos ha brindado los grandes maestros de la literatura: William Shakespeare, Molière y Dostoievski, pero en su caso elige el nombre de Torquemada relacionando su personaje con Tomás de Torquemada, el gran inquisidor. En Torquemada en la hoguera el autor analiza la realidad española desde una perspectiva ideológica que cuestiona la estructura socioeconómica e imputa a la burguesía los males que sufre el país.