En el centro del ministerio y la misión de Jesús estaba en curar a los enfermos. La salud y la curación son vocaciones fundamentales para todos los cristianos.La palabra 'salvación' originalmente tenía un significado médico relacionado con la curación y la salud. Desde esta perspectiva, la salud abarca todo el ser: mente, cuerpo y espíritu. La Iglesia existe para curar y servir a los necesitados. Una teología de la salud y la sanación es crucial, especialmente en el contexto actual marcado por la pandemia de Covid-19.Este número de Concilium desafía a la Iglesia a replantearse su modelo actual de asistencia sanitaria, intervención humanitaria y sistemas de salud, pasando del modelo de la caridad a un modelo de justicia social.Las iglesias deben prepararse para futuras crisis de salud, fomentando la comunicación, la confianza y la aceptación de la comunidad científica. La transición hacia modelos basados en la justicia es esencial para abordar las necesidades de salud en todo el mundo. 4