Este libro enseña a los niños de 8 a 10 años que está bien que te gusten los deportes. Los niños aprenderán que practicar deportes significa que alguien pierde y alguien gana. Pero, cuando confían en Jesús, todos son ganadores. También enseña a los niños a obedecer a sus padres porque Dios lo manda y que está bien decirles a otros niños que Jesús los ama.