El presente libro es un regalo que la vida me ofreció y al que no le prestaba la necesaria atención para que pudiera ser una realidad en el sueño.Ahora respiro más tranquilo. Mi mente aquietada me habla al oído y me recuerda, una y otra vez, que el camino que me lleva de regreso a casa se encuentra en mí, que no busque en las figuras del mundo algo que ahora sé que ahí no voy a encontrar.Me rindo ante lo que es evidente. La guía del Espíritu Santo me regala instante a instante una nueva percepción del mundo que «yo decía ver» con mis ojos del cuerpo.Es tiempo de cambios y acepto que todo cambio se haga en mi mente errada, en ese lugar que en otro tiempo me creí que podía vivir, separado de todo lo demás.