El pequeño Oliver Twist es ingenuo, confiado y noble, por lo que fácilmente cae bajo los engaños de personas que le ganan en astucia. Esa confianza extrema también lo lleva a relacionarse con tipos malvados, como Fagin, el líder de la banda de rateros. No la ha tenido fácil en la vida. Después de quedar huérfano, es enviado a un orfanato, donde pasa años de tristeza y angustias. Pero Oliver está determinado a no darse por vencido por la adversidad.