Pablo es un joven que nació prematuro, con tan solo treinta semanas de gestación, riesgo agravado por la negligencia médica que acompañó su nacimiento. Fue diagnosticado con parálisis cerebral espástica del tipo cuadriparesia; esto es, una lesión de su cerebro que no aumenta en el tiempo, pero implica la alteración del movimiento y el bloqueo de todo su cuerpo. Desde que nació, se vio expuesto a tratamientos de rehabilitación integral.A los cinco años de edad, sin ver resultados en los tratamientos recibidos, Yuli, la madre de Pablo, decidió seguir la propuesta planteada por Susana, fisioterapeuta domiciliaria de turno, asignada por la institución de salud de la cual dependía la atención del niño. Ella le presentó una hipótesis propia para empezar a desbloquear el cuerpo del niño. Ambas, como equipo, empezaron a realizar un trabajo disciplinado, comprometido, exigente y dedicado, de tal manera que, con el tiempo, no solo vieron cambios en la liberación del cuerpo de Pablo, sino también la posibilidad de que adquiriera habilidades motrices que, según criterio médico, nunca alcanzaría.Después de quince años de trabajo insistente y persistente, Pablo pasó de ser un niño cien por ciento dependiente, del cual no se esperaba ningún avance a nivel físico ni cognitivo, a ser un joven con gran independencia que puede asumir todas las posiciones corporales básicas, logra rodar, gatear, subir y bajar escaleras y caminar incluso fuera de su casa en diferentes terrenos, , ayudado por un andador. Por otro lado, estudió en un colegio regular y está ilusionado con la posibilidad de iniciar una carrera universitaria.Este libro cuenta la experiencia vivida durante la evolución del desarrollo motor del chico desde el punto de vista de la madre, el entrenador personal, la terapeuta física y del mismo joven; pero además, muestra la trayectoria y la forma de trabajo que se siguió para lograr romper el paradigma de que la espasticidad no se puede controlar.¡Si Pablo lo logró... todos podemos romper nuestros propios paradigmas, afrontando nuestros particulares demonios con conocimiento, trabajo, constancia y amor!