Los focos, las entrevistas en prime-time, los guateques de moda, el sudor, los chantajes, los engaños, la ambigüedad, la máscara sobre la máscara como una gran matrioska que nunca acaba y que cae a un vacío que no te devuelve la mirada. Fingir ser alguien que no eres durante demasiado tiempo, acaba por cambiar tu vida y poner en peligro a los que más quieres... incluso si son ellos parte del motivo por el que debes fingir. Un cómic LGTB envuelto en un trazo simple, débil o rotundo, roto en muchos casos como su protagonista, pero aún vivo. Manchado con unas texturas minimalistas que alejan todo el color, toda la transgresión y toda la revolución, para ver a unos personajes desnudos y limpios bañados por un sol de invierno atrapados por sus propios hilos, tejidos a unas vidas que no eligieron y que, posiblemente, ni reconozcan mirándose al espejo. Que comience la mascarada.