* «¡Está loco! pensé. ¿Por qué dice que estoy muerto? Yo me encuentro perfectamente, no me hecho nada. No siento ningún dolor, sino sólo un gran sentimiento de paz. En aquel instante, me sentí proyectado hacia arriba, hacia el cielo, hacia el infinito... A mi alrededor había sólo tinieblas y vacio... En cierto momento, la oscuridad se deshizo, rasgada por una claridad que aumentaba a medida que me acercaba. De un salto, me encontré frente a un portalón alto y antiguo, que de pronto se abrió. Entré en un país fabuloso que...».* Y, como éste, muchos más testimonios en una narración sorprendente, como memoria de un viaje de índole diferente a lo que estamos acostumbrados, una nueva felicidad. Los relatos son perfectamente coherentes, como podrá juzgar usted mismo.* Un libro que le sorprenderá, ante tantos testimonios capaces de generar confianza, de atraer el interés y la adhesión de los más escépticos, de fascinar y, en muchos casos, de entusiasmar. ¡La vida es sólo una parte de nuestra existencia!