Las universidades ya no se ajustan a la metáfora de la torre de marfil, el autor propone maneras de acercarla a lo que llama el mundo exterior. El autor examina los complejos problemas éticos y sociales que atraviesan actualmente las universidades modernas. Sugiere maneras de abordarlos de forma que permita a estas instituciones servir a la sociedad mientras continúan ejerciendo sus dos misiones fundamentales: la enseñanza y la investigación. Con una argumentación muy precisa, Derek Bok considera una serie de responsabilidades que debe cumplir la universidad frente a la sociedad actual. Retoma debates de larga data como la problemática del acceso de las minorías, si deben recibir donaciones o no y de quiénes, y cómo manejar la ética en la cuestión científica, entre otros. El libro presenta los valores básicos de la universidad: la libertad académica, la autonomía institucional y las exigencias del Estado y los objetivos de la universidad y la responsabilidad ante la sociedad. A continuación, hace un recorrido sobre las respuestas académicas a los problemas sociales: acceso y desigualdad racial, desarrollo moral de los estudiantes, las responsabilidades sociales de la investigación, entre otros. Por último, retoma algunos ejemplos y propone soluciones a los problemas sociales a través de medios no académicos, como la aceptación de donaciones, la relación con la comunidad local y la toma de posiciones políticas. Concluye el autor: () si bien las universidades tienen que limitar la gama de estas actividades y respetar los objetivos académicos para los cuales han sido creadas, pueden al menos, ser imaginativas para encontrar formas apropiadas de abordar problemas importantes de la sociedad. La obra intenta ser un aporte en esta búsqueda.