Queridas niñas y queridos niños:«Mi primer objetivo es daros a conocer vuestros derechos, especialmente aquellos que os hacen ciudadanos. El segundo, ayudaros a protestar: por ejemplo, cuando no escuchamos vuestras propuestas, cuando no os dejamos tiempo libre para jugar, cuando no os permitimos salir de casa solos para ir a la escuela o a jugar con vuestros amigos y amigas; o también para hacerlo ante las autoridades de la ciudad, cuando se preocupan más por los automóviles y el tráfico que por los niños y niñas y sus derechos».Estimados colegas adultos:Estoy convencido de que si los adultos reconocemos nuestros errores y ayudamos a nuestros hijos y alumnos a protestar, su estima y su cariño por nosotros aumentará. 10