En Tartarín de Tarascón, Daudet nos entrega una visión humorística de las fantasías aventureras de un buen burgués de provincias del siglo XIX. Tartarín es un personaje dentro del que conviven los espíritus de Don Quijote y Sancho Panza: la sed de aventura alimentada por la literatura romántica frente a los efectos de una realidad que parece poder prescindir tranquilamente de lógica novelesca. Tartarín vive en el pequeño pueblo francés de Tarascón. En ese lugar, es presidente de la asociación de caza local y muy admirado por todos sus vecinos. Un día viaja a Argelia para cumplir su sueño de cazar un león y demostrarle a sus concuidadanos su valor como cazador. En el viaje le suceden múltiples aventuras y conoce a varios personajes muy diferentes de sus vecinos tarasconeses. Finalmente, logra cazar un león aunque no era lo que él esperaba y se mete en un gran aprieto por esta caza. Finalmente puede conseguir la piel del animal y demostrar a sus vecinos que dio caza a un gran león.