En este séptimo volumen de la serie, Kanide deberá afrontar una serie de terribles e inesperados acontecimientos en el seno de su propia familia. Con el enigmático y perturbador dolmen de trasfondo, el duelo y la gestión de las emociones serán algunos de los elementos más significativos de este libro, cargado de simbolismo. Por otra parte, la amenazadora presencia de fieras salvajes en las inmediaciones del campamento, así como las controvertidas decisiones de algunos seres queridos, supondrán un antes y un después en la vida tribal, obligando a nuestro protagonista a adquirir una actitud más madura y a valorar el rol que deberá asumir en un futuro cada vez más inmediato, obligado por las circunstancias.