La era digital ha muerto. DEP.La sociedad líquida de Bauman se vaporiza yéndose a vivir agaseosas nubes interconectadas.A Spinoza y a su ética le dedican peinetas en cada esquina. Y la clase política ha dejado al cínico Diógenes como un aprendiz de medio pelo. Dentro del laberinto cohabitamos junto con peligrosos virus: el académico es uno de ellos. Sus dogmas, son el Santo Grial de un saber cada vez más decaído. Y mientras tanto, Gemini, Chat-GPT debaten con Descartes en los teatros mediáticos.De Todo ello se alimenta el laberinto social.De tiempos y espacios múltiples creados por máquinas inteligentes neo-dictatoriales. El individuo se auto-esclaviza al hiperconsumo de tiempos y espacios. A las emociones y relaciones nómadas.Los medios de comunicación son virus y antivirales al mismo tiempo en un des-orden mundial con cárceles pobladas por presos felices. ¿Qué más se puede pedir?