Este libro explica muy bien que la práctica del Reino no es, en modo alguno, imitación mecánica. Por el contrario, el autor afirma que «Jesús lega a sus discípulos los principios básicos de una práctica alternativa, crítica con respecto al sistema, que es la práctica del reino y base de una vida común en ecclesia, con lo que aclara que los valores o actitudes que movieron a Jesús han de ser vividos por cada cristiano desde la propia vocación, con creatividad y libertad espiritual (ver Gálatas 5, 1 y 13). 10