El arte prehistórico es, junto con el sonido, del que tenemos testimonios a través de flautas paleolíticas elaboradas con huesos largos de animales, la forma de comunicación más antigua conservada. Seguramente convivió con otras manifestaciones plásticas, tales como tatuajes corporales o decoración de pieles pero estos, por su frágil naturaleza material, no han llegado hasta nosotros.La Hija de la Diosa es un conjunto de 45 relatos breves que nos guían en el apasionante conocimiento del arte rupestre. Con ellos conoceremos las formas de vida de los últimos grupos de cazadores de la Prehistoria y de los primeros agricultores y ganaderos, y también sus mitos, creencias y rituales.Como si de un viaje en el tiempo se tratara, nos adentraremos en el que, quizá, sea el origen mismo del espíritu humano.