Situada en la tradición de la novela pastoril española y en deuda tanto con la Arcadia de Jacopo Sannazaro como con la lírica eclógica clásica y moderna, La Galatea es un cercado laberinto de amor y de poesía y un lazo de narraciones. Es, ciertamente, una novela de novelas en la que, sobre un relato primario esencialmente pastoril que oficia de hilo conductor, se suspenden, en ponderado equilibrio, hasta cuatro secundarios: el de Lisandro y Leonida; el de Teolinda, Artidoro, Leonarda y Galercio; el de Timbrio y Silerio, y el de Rosaura, Grisaldo y Artandro. La Galatea, una novela de novelas no solo pretende ofrecer una visión renovada de la estructura de la novela pastoril de Cervantes, sino también, y sobre todo, analizar en profundidad los cuatro episodios, haciendo especial hincapié en la función trascendental que desempeñan en el texto.