Hoy día surgen entre las personas de fe cristiana preguntas que antes no se planteaban, pues todo era posible para Dios. Se consideraba falta de fe cuestionar los milagros de los evangelios, o extrañarse de las contradicciones de los relatos de la infancia de Jesús, o dudar de la virginidad de María. Los tiempos han cambiado. A nuestros hijos y nietos no les bastan las respuestas que satisfacían a nuestros padres yabuelos, quienes creían todavía en la autoridad o la sabiduría multisecular de la iglesia. En el siglo recién pasado se produjoun cambio de época y de mentalidad que invade ahora todos los dominios de la vida. Desde el primer cuarto del siglo XX,el conocimiento científico y el avance tecnológico han cambiado radicalmente la visión del mundo. 10