Para presentar este volumen de la Historia mundial de la educación, desde 1515 hasta 1815, no repetiremos las reservas expresadas dentro de la introducción del libro Historia mundial de la educación, desde los orígenes hasta 1515, aunque las dificultades incluso se han aumentado. En primer lugar, como este asunto incluye a eminentes sabios, abrumados por sus tareas personales, algunos se han declarado tardíamente incompetentes. Además, el recorte comprendido entre los años 1515-1815 es valedero en líneas generales para Europa Occidental, se ha mostrado muy arbitrario; algunos estudios han, lógicamente, desbordado estas reseñas. Por último, una gran desigualdad es manifiesta entre los diferentes grupos en cuanto a la medida de las informaciones: aquí, la gran abundancia de los archivos condena a una elección difícil; en otra parte en Asia, más aún en África, la escasez tiene un efecto todavía más desafortunado: estamos afligidos por no haber podido consagrar a esas partes del mundo el lugar que ellos merecen. Dadas la fuerza de las tradiciones, esperamos que lo que será dicho dentro de los próximos volúmenes colmará parcialmente esta laguna.