En Haikus de duelo Ricardo Mejía expresa la pluriforme vivencia de la pérdida de un ser amado, así como también la esperanza del rencuentro, combinando magistralmente en este género clásico la mitología y la religiosidad a través del entrecruce de la cultura nipona y la occidental. Como afirma el filósofo Francesc Torralba, autor del prólogo de esta obra: El poeta tiene la habilidad de expresar con palabras las experiencias límite. Halla el verso adecuado para revelar el infinito dolor que se hospeda en el alma humana. Por eso, nos acercamos a la poesía para hallar el bálsamo a nuestras heridas emocionales. Así, el resultado de este singular libro, mediante los 72 haikus que el poeta es capaz de pulir en clave contemporánea, es primorosamente el de una inmersión en las profundidades de la muerte vivida.