Por extraño que parezca, no hay blasfemias en este libro desenfadado. En cambio, trata de por qué decimos palabrotas, cómo decirlas, cómo decirlas bien, cuándo decirlas y cómo salirse con la suya. También habla de dónde decir palabrotas. Pero no hay palabrotas de verdad. Y hay fotos. Strangely enough, there is no profanity in this lighthearted book. Instead, it is about why we cuss, how to cuss, how to cuss well, when to cuss, and how to get away with it. There’s also a bit about where to cuss. But no actual cussing. And, there are pictures.