La política está inmersa en cualquier ámbito de la vida y el fútbol no le escapa a ello. Cuando la pelota rueda, muchos gobernantes sacan provecho. Miguel Balderas Becerril analiza cómo el deporte más popular del mundo fue utilizado por los sectores políticos. Desde cómo el Estadio Nacional de Santiago de Chile albergaba presos políticos de la dictadura de Augusto Pinochet hasta una guerra en África después de un encuentro. O cómo otros dictadores como Franco, Stalin, Hitler y Mussolini, sin ser fanáticos, encontraron en el fútbol una forma de dominar.