Si el hombre no toma conciencia, puede ser que un día desaparezcan para siempre, mientras tanto, imita a las luciérnagas. Haz resplandecer la luz que habita en tu corazón haciendo cada día mejor eso que te gusta, sé educado, amable, generoso y hospitalario con los demás, ellos te amarán y admirarán la luz con la que cada día los iluminarás al pasar.