LUIS FRANCISCO MARTINEZ MONTES
A veces, los más extraordinarios viajes tienen como punto de partida lugares insospechados y como causa primera un hecho, en apariencia, apenas o en absoluto relacionado con su destino último. Cuando alcance el final del relato ahora en sus manos, el lector percibirá esa paradoja. Al reflexionar acerca de ciertos episodios o reparar en la naturaleza de algunos personajes, quizá concluya que el itinerario propuesto, la sucesión de acontecimientos y su indirecta relación con otros, ya sea del pasado o del porvenir, mantienen entre sí una sutil hilazón. Advertirá entonces que de entre las múltiples combinaciones permitidas por el Juego la aquí sugerida no es la más inverosímil.