El Pensionista, personaje a medias real, estuvo basado en la historia que me contó una señora dueña de una pensión sobre un hombre que ya había muerto y que ella tuvo de inquilino.He intentado incursionar en la Micronovela y en un género que me permita incorporar mi sentimiento poético.La vida en la pensión es algo así como una obra teatral con diferentes seres que cumplen sus roles y se van relacionando inconscientemente como en la familia. Cada día baja el telón que se levanta al otro día. Allí conviven distintos aspectos culturales, la realidad y la mística de cada miembro heterogéneo.Descubrí, gracias a El Pensionista como obra germen, que había vencido un obstáculo, que el hombre es lo que se propone ser, y en el curso de un año pude escribir 14 novelas poéticas que comienzo a compartir desde hoy contigo, amigo lector. 10