Leer no es para todo el mundo, pero todo el mundo tiene que leer. Una mirada desenfadada a las dificultades y aversiones a la lectura. El Libro Que Odio Leer se burla con delicadeza de los profesores, padres y demás personas que presionan a los lectores (jóvenes y mayores) que no quieren ser presionados. Por una vez, un libro que los lectores con dificultades disfrutarán. Y es corto. Reading is not for everybody, but everybody has to read. This is a light-hearted look at reading dislikes and difficulties. The I Hate to Read Book pokes fun at teachers, parents, and others who push readers (young and old) who don’t want to be pushed. For once, give them a book that they’ll enjoy. And, it’s short.