Toda época de la historia trajo consigo exilio y emigración, pero en el siglo XX, la emigración se convirtió en un fenómeno mundial que se debió, en gran medida, a la persecución, expulsión y fuga de las personas afectadas sobre todo por los efectos del acenso del Nacionalismo.El presente trabajo es un estudio sobre los refugiados que, entre 1938 y los años cincuenta, huyeron de Alemania y los países denominados por el Nacionalismo y se dirigieron al Ecuador.Las personas cuyos destinos se presentan aquí, pertenecieron a la masa de refugiados perseguidos y expuestos desde antes de su fuga, a múltiples discriminaciones.La mayoría había perdido sus bienes materiales, muchos habían sido detenidos o, por lo menos, amenazados con motivo del pogromo de noviembre de 1938. Salieron para salvar sus vidas de la Shoah, del exterminio, sin poder escoger el país de su exilio, contentos, simplemente, de ser recibidos.