El chocolate es un vicio apto para cualquier bolsillo, que no exige aprendizaje previo y ofrece un placer instantáneo que se puede compartir o incluso regalar.Nada más rico y motivador que un buen chocolate. ¿Golosina?, ¿alimento? La verdad es que el chocolate es un alimento y una golosina. De hecho, cada día las investigaciones nos muestran las virtudes del cacao, materia prima principal del chocolate, y los beneficios que este brinda a nuestro cuerpo.Al hablar de chocolate, pensamos en placer. Es complejo describirlo, ya que es una experiencia que involucra todos los sentidos.Primero la vista: el brillo y el color en el que sobresale el tono café oscuro nos llama la atención. Luego, el olfato descubre los aromas intensos del cacao con notas de flores, cítricos y frutas. Después intervienen el tacto y el oído, al sentir la barrita en nuestras manos y al escuchar el característico clac al romperse. Y cuando ingresa a nuestra boca ahí es donde las sensaciones hacen latir el corazón, cuando se funde y se percibe una explosión de sabor que invade las papilas gustativas y la garganta, y que persiste por varios minutos luego de disfrutado.Sin embargo, detrás de hacer una barra que alegra los sentidos, hay un proceso complejo, lleno de diferentes protagonistas, con una muy rica historia. Este libro busca ser un manual que entregue la información necesaria para conocer mejor este producto. Desde sus inicios, donde ya deleitaba a reyes, hasta su actual comercialización, distribución y todo el viaje que implica ir desde el cacao al chocolate. 10