La Arquitectura puede ser entendida como el resultado construido y expuesto a lo vivenciado por y para el ser humano. Por otro lado, el Diseño, que solo finaliza su ciclo al final de la construcción, es fruto de la manipulación de elementos geométricos. Estos elementos se expresan a través de la composición de superficies tridimensionales que se traducen en la espacialidad originando volúmenes llenos y vacíos, en una realidad aparente y oculta de la forma. Esta misma realidad se caracteriza por la noción del tiempo, que estructura la forma en unos recorridos condicionados por bordes cóncavos y convexos, intercepciones angulosas y ondulantes, en un juego de luz y sombra. Todo esto se justifica por una finalidad funcional, un compromiso energético, un deseo estético y una ambición estructural insertados en un determinado contexto físico-ambiental, socio-cultural y económico. 10